martes, 17 de febrero de 2015




Ambrosía


Definición 
En la mitología griega, la ambrosía (en griego ἀμβροσία) es una sustancia asociada a los dioses, considerada generalmente la comida o bebida de éstos. La palabra deriva del griego ἀμ- (an-, ‘no’) y βροτός (brotόs, ‘mortal’) y significa, literalmente, «inmortalidad».Sin embargo, el británico Arthur Woollgar Verrall (1851 - 1912), investigador clásico, negó que hubiera algún ejemplo claro en el que la palabra ambrosiossignificara necesariamente ‘inmortal’, y prefirió interpretarla como ‘fragante’, un sentido que a su juicio resulta más adecuadoDe ser así, la palabra podría proceder del semítico MBR (‘ámbar’, compárese con ‘ámbar gris’), al que las naciones orientales atribuían propiedades milagrosas.
W. H. Roscher cree que tanto el néctar como la ambrosía eran tipos de miel y que su poder de conferir la inmortalidad se debería a las supuestas propiedades curativas y limpiadoras de la miel, y porque la miel fermentada (hidromiel) precedió al vino como enteógeno en el mundo egeo.


Sin embargo, Onians señala que la miel tiene su propio nombre en griego y no se consideraba una sustancia sagrada, sino común, a la libre disposición de los hombres. Tras estudiar los pasajes homéricos que mencionan la ambrosía, Onians concluye que ésta es una contrapartida divina del aceite o grasa que utilizan los seres humanos, y que los dioses la utilizaban para múltiples usos: comerla (Od. 5. 93ss. y 199), lavarse con ella (Il. 14. 170), ungir el cuerpo (Il. 16. 669ss., 679ss.), imbuirla en las narices de un cadáver para que éste no se pudra (Il. 19. 26, 38ss.) e introducirla junto con néctar en el pecho de Aquiles para que éste no sufra los efectos del ayuno (Il. 19. 347 ss.)


También para A. Ballabriga (1997: 124) la ambrosía es el equivalente divino del aceite, como (a juicio de Onians y Ballabriga) el néctar lo es del vino, siendo ambos sustancias líquidas.4
Según Píndaro, una de las impiedades de Tántalo fue ofrecer a sus invitados la ambrosía de los inmortales, un robo parecido al que cometió Prometeo, como señaló Karl Kerenyi (en Héroes de los griegos). Circemencionó a Odiseo que una bandada de palomas llevaba la ambrosía al Olimpo.
Por derivación, se llamó Ambrosia (plural neutro) a ciertos festivales que se celebraban en honor de Dioniso, probablemente por la predominancia de los banquetes relacionados con ellas.
La ambrosía está relacionada con la amrita hindú, una bebida que confería la inmortalidad a los dioses.
Muchos investigadores modernos como Danny Staples relacionan la ambrosía con el hongo alucinógeno Amanita muscaria.


Más tarde, menos místicos, mucho más modernos pero con las mismas ganas de buscar la inmortalidad (o por lo menos de sentirse inmortales de vez en cuando) y con los mismos intereses mundanos que tenían antaño los dioses griegos, se le han dado el nombre de ambrosía a distintas preparaciones.
Un ejemplo puede ser un licor aperitivo llamado ambrosía y del cual podemos conocer la receta gracias al Larousse ménager (diccionario ilustrado de la vida doméstica)
Macerar durante 1 mes, en 10 litros de aguardiente viejo, 80 gramos de cilantro, 20 gramos de clavo y 20 gramos de anís verde. Se decanta, se filtra y después, se le añaden 5 litros de vino blanco y, por último, un almíbar hecho con 5 kilos de azúcar en 6 litros de agua.
También se llama ambrosía a una planta herbácea que crece en los países mediterráneos y en América, cuya infusión, denominada té de México, tiene un sabor agradablemente amargo y fuerte